Quienes Somos
Somos una asociación civil de bien común que promueve la solidaridad entre los profesionales médicos, que desarrollan su actividad en el ámbito de la provincia, desplegando acciones gremiales y sociales, y administrando sistemas asistenciales y de ayuda mutua sostenibles en el tiempo; comprometida a representar, defender y reivindicar los derechos e intereses de nuestros socios como así también a velar por la transparencia en el ejercicio profesional y ético de los colegiados, siendo el nexo entre los profesionales médicos y las obras sociales, mutuales y empresas de medicina prepaga, tanto a nivel provincial como nacional.
Constituirnos en un Colegio de Profesionales fortalecido e integrado, mediante la informatización de la actividad y la optimización de los recursos en el ejercicio profesional del matriculado, brindando un servicio de excelencia y mayores beneficios a nuestros colegiados, generando un elevado orgullo y sentido de pertenencia, y logrando una participación activa en la concepción de propuestas de solución a problemas vinculados a la atención médica -sistema de salud-, que nos transformen en un órgano de consulta de la provincia, sociedades científicas, entidades prestadoras de salud, obras sociales y de la comunidad en general.
Hacia principios del año 1921 en la ciudad de Santiago Del Estero, el Dr. Antenor Álvarez asumió la responsabilidad de la creación de un colegio de médicos en la ciudad capital santiagueña.
La exitosa procedencia de creaciones similares en la capital Federal y capitales provinciales era un argumento ponderable en las conversaciones locales. Con poco más de una veintena de médicos en ejercicio en la provincia, 11 de esos médicos a invitación del Dr. Antenor Álvarez se consagraron el 30 de enero de 1921 en horas de la noche en la sala de esiones del Consejo de Higiene Pública para dejar expresa constancia de su voluntad de fundar una institución que llevaría por nombre Colegio de Médicos de Santiago Del Estero.
Entre ellos se encontraban los siguientes: Ángel Fernández Frías, Nicanor Alberto Paz, Juan Carlos Tassart, Juan Pardi, Arturo Schneidewind, Rafael Argañaras, Andrés Rojas, Héctor Gutiérrez del Busto, Julio Silva Cárcano y Rafael Vidal Infante.
Los argumentos que avalaban sus propósitos eran claros y categóricos: el número de médicos actuantes en la provincia justificaba la creación de un colegio que promoviera la confraternidad entre ellos y la defensa individual y de conjunto. La dignidad del ejercicio profesional quedara a cargo de un activo cuerpo colegiado y constituido por pares. Y la función médica se ejerciera con las máximas seguridades de respeto y consideración, sea en el medio privado o estatal.
Uno de los cardinales motivacionales que se expresó en las primeras reglamentaciones del colegio de médicos fue el afán de "aunar esfuerzos en pro de la amistad y solidaridad profesional".
